Fecha

Medellín: Aprendizajes que ofrece la estrategia de la ciudad para cumplir el ODS 4
Las ciudades son un eje central en el diseño y la implementación de estrategias eficaces para garantizar el acceso universal a una educación de calidad en ámbitos urbanos.
Jóvenes en el pasillo de una escuela pintan un mural con forma de arcoiris de colores que contiene las palabras: diferentes, inigualables, versátiles, equitativos, respetuosos, solidarios, y originales.

¿Cómo pueden las ciudades planificar y gestionar la educación para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre ellos, el ODS 11 (lograr ciudades y comunidades sostenibles) y el ODS 4 (garantizar el acceso universal a una educación de calidad)? En esta publicación, la última de nuestra serie sobre el proyecto de investigación del IIPE UNESCO “Local challenges, global imperatives: Cities at the forefront to achieve Education 2030” (Desafíos locales, imperativos globales: ciudades a la vanguardia para alcanzar la Educación 2030), analizamos el papel clave que desempeña la ciudad de Medellín, Colombia, en el planeamiento y la gestión de la educación.

Antecedentes

El estudio fue realizado por la Universidad de Antioquia en estrecha colaboración con la Secretaría de Educación entre 2021 y 2023; la recolección de datos fue interrumpida por la crisis sanitaria mundial. Para la investigación se analizaron documentos clave compartidos por la administración de la ciudad, como presupuestos, organigramas y su estrategia educativa, junto con entrevistas exhaustivas y debates de grupos de discusión donde participaron las principales partes interesadas de la comunidad educativa local. Esto incluyó altos cargos del área de educación, equipos directivos de las escuelas, docentes, asociaciones de padres y madres, personal no docente, estudiantes, organizaciones de la sociedad civil y empresas privadas.

Compromiso con la innovación, el desarrollo sostenible y la educación 

Medellín, capital del departamento de Antioquia, es la segunda ciudad más grande de Colombia y cuenta con una población de más de 2,5 millones de habitantes (según datos del 2021). Más del 98% de sus habitantes viven en zonas urbanas. La ciudad ha experimentado un rápido desarrollo en la última década, un proceso que ha ido acompañado de proyectos y políticas públicas innovadoras, incluso en materia de educación. Siguiendo esta tendencia, Medellín se unió a la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje, así como a la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras. Medellín es reconocida mundialmente como un centro de innovación por sus soluciones innovadoras a los apremiantes desafíos urbanos y sociales. Las iniciativas locales son prueba de las buenas prácticas de inclusión y democratización de la cultura de la ciudad (ACI, 2020), que han sido ampliamente reconocidas tanto a nivel nacional como internacional. El compromiso de la ciudad enfocado en facilitar proyectos educativos a través de la organización social la ha transformado en un ecosistema de aprendizaje que promueve la movilidad social. 

Las responsabilidades educativas de Medellín en un sistema descentralizado

En Colombia, las reformas de descentralización iniciadas a finales de los años 90 tenían por objetivo abordar las desigualdades sociales y económicas, así como el acceso desigual a los servicios públicos en todo el país. La administración pública se reestructuró en tres niveles –nacional, departamental y municipal–, y se dio mayor autonomía a los niveles subnacionales para que puedan desarrollar iniciativas y gestionar sus propios recursos. Medellín se convirtió en territorio certificado en 1993, lo que le permitió gestionar su oferta educativa desde el punto de vista técnico, administrativo y financiero. La Secretaría de Educación de la ciudad supervisa la enseñanza obligatoria, desde el nivel preescolar hasta secundario, y es responsable de la inversión en infraestructura, del suministro de material educativo, del financiamiento de becas, de los salarios del personal docente y de la supervisión de los procesos de enseñanza y aprendizaje en las escuelas. Aunque la Secretaría tiene competencias en materia de contratación, ascensos y traslados de personal, en la práctica suele ser el Ministerio de Educación quien dirige estos procesos. La colaboración con la Comisión Permanente de Asuntos Sociales, responsable de las áreas de cultura y bienestar social, que valida las políticas y el presupuesto de educación de la ciudad, es una prueba del compromiso de Medellín respecto de adoptar un enfoque holístico de la educación.

La ciudad tiene cierta libertad para adaptar el plan de estudios a las necesidades locales. Entre los programas exitosos, se destacan Ser + STEM, un enfoque educativo centrado en el aprendizaje de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para décimo y undécimo grado, y el programa Buen Comienzo, que garantiza el acceso a la educación y el cuidado de niños y niñas menores de cinco años.

La ciudad está organizada en torno a un núcleo de 16 comunas y cinco municipios, lo que facilita el planeamiento, la administración y la supervisión localizadas de los programas y procesos educativos. Esta estructura permite que los equipos directivos de los núcleos creen nuevos proyectos adaptados a sus contextos específicos, lo que contribuye a cumplir los objetivos educativos de la ciudad. La estrecha colaboración con organizaciones de la sociedad civil y la creación de consejos de padres y madres en cada escuela favorecen el acceso a una educación de calidad y su provisión.

Un plan integral para el desarrollo de la ciudad y la educación

La estrategia a largo plazo de Medellín en materia de educación se rige por el Plan Educativo Municipal de Medellín 2016-2027 y el Plan de Desarrollo Medellín Futuro 2020-2023. El Plan Municipal pretende construir un sistema educativo integral, integrado y sostenible que defienda el derecho a la educación. El Plan Medellín Futuro prevé la provisión de servicios públicos dentro de la ciudad, donde la transformación educativa y cultural es una prioridad estratégica. Las intervenciones alineadas con estos planes, como el refuerzo de las capacidades docentes y el desarrollo de planes de estudios locales, respaldan las innovaciones educativas de la ciudad.

Ambos planes se elaboraron mediante consultas con las partes interesadas locales, a través de un diálogo con la sociedad civil y otros actores del campo educativo para generar nuevas ideas y políticas innovadoras. Sin embargo, como hemos observado en nuestra investigación en otras ciudades, algunas comunidades educativas y partes interesadas no fueron consultadas adecuadamente durante la fase de diseño de la estrategia.

Desafíos para la educación inclusiva en tiempos de crisis

La crisis sanitaria mundial repercutió en la prestación de servicios educativos en Medellín y puso de relieve las desigualdades existentes. Esto resaltó las disparidades en términos de espacios de estudio, conectividad, alfabetización digital y desafíos de crianza entre estudiantes de diferentes entornos socioeconómicos. En respuesta a algunos de estos problemas, la Secretaría de Educación proporcionó alimentos y equipamiento tecnológico en colaboración con organizaciones de la sociedad civil. Se prestó especial atención a estudiantes con necesidades especiales para garantizar que recibieran una educación especial adecuada y el apoyo de otras instituciones públicas locales.

El desafío era empezar a llevar la educación adonde nunca había llegado: la educación desde casa, donde el cuerpo docente desempeña un papel muy diferente (...) y se enfrenta la falta de alfabetización en tecnología. Más del 60% del alumnado en las escuelas públicas de Medellín no tenía conectividad ni computadora

Autoridad municipal

Se desarrollaron estrategias de asesoría y apoyo, como el proyecto Entorno Escolar Protector, cuyo objetivo es crear un entorno físico seguro y fomentar el bienestar psicológico, mental y emocional del alumnado. Se elaboró un índice para identificar a estudiantes en riesgo de abandono escolar con el fin de garantizar una respuesta política rápida. Por último, la crisis provocó un cambio hacia un enfoque más descentralizado, que brindó más autonomía a las escuelas en cuanto al diseño y la aplicación de los planes de estudio.

Seguimiento de los progresos: observatorio para la calidad educativa en Medellín

En 2015, Medellín creó el Observatorio para la Calidad Educativa en Medellín (OCEM) para prestar apoyo técnico a la Secretaría de Educación. El OCEM supervisa indicadores educativos clave a nivel local para la toma de decisiones políticas, así como para la evaluación de las políticas y los programas educativos. Los indicadores incluyen las tasas de abandono escolar, los resultados de las pruebas de lectura y matemáticas, las tasas de éxito y fracaso e indicadores contextuales y específicos de cada programa.

Estamos midiendo [indicadores] permanentemente porque el Observatorio también tiene todo el ámbito de planes, programas y proyectos. Es el organismo que está viendo el plan indicativo, el plan de acción, el plan de desarrollo... a través de sus indicadores, nos va marcando el camino.

Subsecretaría de Planificación Educativa

La crisis sanitaria mundial subrayó aún más la importancia del Observatorio, que diseñó una herramienta para supervisar la retención estudiantil, la conectividad en las escuelas y el riesgo de abandono escolar. Estos resultados sirvieron de base para intervenciones dirigidas a estudiantes y escuelas vulnerables con el fin de reducir la brecha educativa digital, mejorar el acceso y la retención de los estudiantes y mejorar la calidad de la educación.

Una mirada hacia el futuro

A medida que Medellín avanza con su enfoque transformador de la educación, también va encontrando varios desafíos. En este sentido, es esencial garantizar que las partes interesadas locales desempeñen un papel más importante en el diseño de estrategias educativas y gestionar una estrategia de comunicación más sólida para alcanzar los objetivos educativos locales. Un enfoque más participativo para el proceso de diseño conjunto mejorará el apoyo de las partes interesadas a la visión de Medellín. También es crucial reforzar el papel del Observatorio en la evaluación rigurosa de la implementación de medidas y fomentar las sinergias entre las partes interesadas en materia de educación en la ciudad.

La “gran” transformación a la que aspira la ciudad no debe ser solo cuantitativa, sino también cualitativa, porque la educación no es solo cuestión de indicadores.

Director de escuela privada

El enfoque adoptado por Medellín pone de relieve el papel fundamental que pueden desempeñar las ciudades en el planeamiento de una educación de calidad. Aunque cada ciudad tiene su propio contexto y desafíos, las experiencias en Francia, Kigali, Manila y Medellín ofrecen información valiosa para que las ciudades de todo el mundo puedan aprender a partir de prácticas reales para crear comunidades sostenibles que promuevan el aprendizaje permanente.

Agradecimientos

Este proyecto fue realizado por Élida Giraldo (Universidad de Antioquia), en colaboración con Nelly Sierra y Alexandra Agudelo López (Universidad de Antioquia), Diana M. Suárez, Sandra Lucía Pérez Martínez y Juan Pablo Zuluaga Cañas (Secretaría de Educación de Medellín), Candy Lugaz, Daniela Uribe Mateu y Helen Weir (IIPE UNESCO).

Últimas publicaciones