Se reconoce cada vez más en el mundo el papel que desempeña la educación para construir sociedades justas y pacíficas y crear confianza en las instituciones públicas. Sin embargo, los profesionales de la educación no siempre saben cómo se puede cumplir mejor este papel y, más específicamente, no conocen el significado cabal del estado de derecho y sus particulares consecuencias para la educación. Esta guía para los encargados de la formulación de políticas se propone subsanar esta carencia.
Este documento apunta a proporcionar una visión general de cómo el sector educativo en su conjunto puede aprovechar su capacidad transformacional para apoyar y alentar a los jóvenes a ser miembros positivos y constructivos de la sociedad, mitigando al mismo tiempo los obstáculos que se oponen al estado de derecho.